Los cuarzos son utilizados desde hace siglos para el cuidado de la piel del rostro, en especial, el jade, al cual se le atribuye la capacidad de eliminar arrugas.
La combinación de técnicas de masaje digital con los dedos, la aplicación de rodillos de jade y distintos cuarzos, se consigue relajar los músculos del rostro, mejorar la circulación y reducir las arrugas, dejando una piel tersa y lisa.